Sistema de centros de energía

Origen

Para ver desde donde se remontan los orígenes del Sistema de Centros de Energía nos tenemos que ir a Argentina y mencionar las investigaciones de Susana Milderman. Estudiante de teatro y danza, contrajo artritis reumática, una enfermedad degenerativa que la medicina clásica no podía curar. Sin embargo, su intuición le decía que podía sanar disolviendo sus bloqueos físicos y mentales, lo que la llevó a investigar desde su propia experiencia y a relacionar -algo inédito en aquellos tiempos- la música y el movimiento corporal con las emociones que afloraban de su mundo interno. Gracias a este proceso logró sanar su enfermedad y seguir bailando hasta los 80 años.

Posteriormente el Dr. Hugo Ardiles continua con las investigaciones de su maestra Susana Milderman creando el Sistema de centros de energía, describiendo de forma científica la relación que hay entre los centros energéticos del yoga o chakras y las corazas musculares de Wilhelm Reich.

A mediados de los 80, Patricia Ríos y Alberto Fitz Patrick (con quien me formé en 2010) introducen por primera vez el sistema de Centros de Energía en España, creando ambos, escuelas de formación de instructores y grupos de crecimiento personal.

en qué consiste

El Sistema de Centros de Energía se estructura a partir de los 7 chakras. Cada uno de ellos tiene asociado un plano físico, energético, emocional, relacional, mental y espiritual del ser humano.

El Objetivo de este trabajo es activar, expresar, tomar conciencia e integrar la energía de los centros a través del movimiento expresivo, la alineación del cuerpo, el masaje correctivo profundo y la meditación, en beneficio de nuestra salud física, emocional, mental y espiritual.

En el Sistema de Centros de Energía también se trabaja con el concepto de coraza muscular, introducido por W. Reich, y se define como una “tensión muscular crónica” que compromete la musculatura profunda.

Las Corazas musculares, contienen la energía de la emoción frenada y cumplen la función de defensa para protegernos de experiencias dolorosas. Aflojando las tensiones propias de cada coraza ayudamos a liberar sus memorias, es decir, lo que no se ha dicho o hecho, lo que no hemos podido llorar, el enfado que hemos aguantado o las ideas negativas que genera la mente.

La información o trauma que se queda trabado en el cuerpo se convierte en tensión muscular, dando así forma a nuestra Postura Corporal, la cual define nuestra manera de estar en la vida.

A medida que se van disolviendo las corazas se produce una limpieza en nuestro sistema energético, emocional y mental, y por consiguiente una sensación de mayor libertad, apertura y planitud.

Las Clases

En las sesiones nos movemos al ritmo de la música (específica para cada chakra), siguiendo las propuestas del facilitador. No hace falta saber bailar ni tener ritmo alguno, sólo imitar los movimientos propuestos y adaptarlos a tus posibilidades.

La sesiones son grupales, donde la persona se encuentra con todo su ser, con su vitalidad, su fuerza, alegría, dolor, rabia, con la necesidad de sentirse acogida y expresarse sin juicio, con la capacidad de dar y recibir, con el cariño y la ternura, con el contacto de los demás y la necesidad de sentirse aceptada.